
El grueso de las paredes caria de 3,8 a 7,6 cent’metros. El ‡rea gris representa la materia org‡nica que est‡ flotando. Agua residual m‡s pesada que el agua se representan en gris oscuro en el fondo. Las flechas grandes indican la direcci—n del agua. Las flechas peque–as indican la direcci—n de los gases de descomposici—n (p‡gina siguiente).

Este tanque sŽptico no recibe agua gris del lavadero, del fregadero, o de los drenajes de los ba–os. El primer compartimiento fue vaciado en el a–o 2000; la capacidad restante estimada era mayor de cincuenta por ciento (veintecinco a–os de uso continuo). El lodo inferior fue utilizado para fertilizar jardines, y la estera superior de la materia org‡nica se dej— en el tanque. Papel de ba–o biodegradable siempre se utilizo y no se introdujo ningœn producto qu’mico o bacterol—gico.
El primer compartimiento es 55 por ciento del volumen total. El segundo compartimiento es el 30 por ciento y el tercero el 15 por ciento. Cuando el primer compartimiento est‡ semi lleno de lodo y de materia org‡nica, el agua relativamente clara entre estos es aproximadamente el mismo volumen que el agua clara en el segundo compartimiento.
La mayor’a de los dise–os de tanque sŽpticos tienen solamente dos compartimientos. Un tercer compartimiento agrega a la protecci—n del ‡rea del drenaje.
Las aguas residuales en este tanque se mantienen aproximadamente unos 45 d’as; en el primer compartimiento est‡n un promedio de dos semanas cuando est‡ lleno a la mitad. La mayor’a de los c—digos requieren una retenci—n de un d’a de volumen claro en el primer compartimiento. Este l’mite de tiempo es insuficiente y ha causado que el agua subterr‡nea se contamine en muchas ‡reas urbanas de los Estados Unidos. En las viviendas donde esto ocurre, se les ha requerido que se instalen un sistema de alcantarillado municipal. Adem‡s otra fuente de agua potable tambiŽn es necesaria.
Los sistemas sŽpticos no son pr‡cticos en ‡reas donde la poblaci—n es densa, a menos que la descarga se dirija a las instalaciones de tratamiento de agua de la comunidad m‡s bien que a los sistemas individuales. Hay casi siempre bastante ‡reas para utilizar el agua gris: en el jard’n y en la irrigaci—n de parques y ‡reas verdes donde los sistemas sŽpticos se utilizan con Žxito.
Los tanques sŽpticos individuales se desbordan a un campo de drenaje segœn se ilustra abajo. La anchura (X) multiplicado por la longitud (Y) proporciona el ‡rea de la filtraci—n, que se determina comprobando la absorci—n del suelo. La distancia (Z) indica la cama de grava debajo del tubo de desagŸe, de 10 a 15 cent’metros es comœn. El foso se llena de grava a una distancia similar a la superficie. Los arcos conectados se utilizan a menudo para crear una cueva en el fondo del foso. Esto substituye la pipa y la grava.

La profundidad del tubo de desagŸe (P) debe ser lo suficientemente profunda para colocar el tubo de desagŸe debajo de las ra’ces que puedan obstruirlo. El campo de drenaje no puede estar en un ‡rea donde los ‡rboles est‡n arraigados profundamente.
La profundidad (P) tambiŽn est‡ relacionada con la cuesta del terreno, un campo de drenaje que est‡ en una cuesta requiere mayor profundidad para que el agua no emerja en el lado de declive.

La descarga de tanques sŽpticos, individuales o de la comunidad, que se dirigir a un sistema municipal son m‡s baratos que los sistemas de alcantarilla que llevan toda la agua gris y la materia org‡nica juntos. La colecci—n de aguas residuales acredita del 70 al 90 por ciento de instalaciones municipales de sistemas de alcantarillado cuando toda el agua y las aguas residuales se combinan y se env’an directamente a una localidad central.
Los sistemas de plomer’a que no mezclan el agua gris con las aguas residuales son buenos para el medio ambiente. El coste adicional de estos sistemas no es muy grande.
Las pruebas de filtraci—n para encontrar el ’ndice de absorci—n del suelo siguen procedimientos que pueden variar en informaci—n de acuerdo al area. La idea b‡sica es determinar un ‡rea de absorci—n que sea suficiente para el uso previsto. Esto se logra generalmente cavando un agujero preliminar bastante grande para trabajar adentro de el. El agujero preliminar se localiza cerca del punto (L) en el dibujo. Un agujero m‡s peque–o se cava en el agujero preliminar del ‡rea de trabajo para comprobar la absorci—n de suelo. Este agujero se llena de agua y se mide el ’ndice de absorci—n. Si hay variaci—nes en el tipo del suelo, (en distancia Y), se cavan hoyos adicionales en los extremos del agujero preliminar para estimar la absorci—n del suelo.
La raz—n principal para checar las diferentes ‡reas de absorci—n total del suelo es porque los organismos anaerobios crecen en el fondo y en las paredes del ‡rea de drenaje mientras que alcanzan un equilibrio con los organismos del suelo. Estos organismos anaerobios mueren y son consumidos por los organismos aerobios en el suelo. El crecimiento de estos organismos es en el fondo y en las paredes del foso, donde la grava toca el suelo. Estos retardan el flujo de agua del drenaje y tambiŽn logra la purificaci—n final del agua residual. La temperatura y la biolog’a del suelo tienen un gran efecto en esta capa organica y explica mucha de las diferencias regionales en las f—rmulas empleadas para calcular el ‡rea requerida de drenaje total.
Si los c‡lculos del ‡rea de drenaje se basan en un factor de uso que incluye toda el agua gris y las aguas residuales, el ‡rea de la filtraci—n ser‡ m‡s grande de lo necesario (si el agua gris se utiliza posteriormente para la irrigaci—n). Un mŽtodo para dividir el flujo de agua, el ÒestancarÓ --donde la mitad del ‡rea de drenaje se usa mientras que la otra mitad se mantiene estatica--, se puede instalar si se desea; instale una pipa de la salida del tanque sŽptico para poder dirigir el agua a otras pipas para separar el campo de drenaje (Y) a la mitad. Una barrera de arcilla en la grava entre las dos mitades mejora la eficacia de separaci—n.

La construcci—n de un tanque sŽptico en la tierra es similar al tanque superior abierto a menos que no haya necesidad de una capa externa de alambre fino. Los pedazos de la esquina se hacen segœn lo demostrado en la p‡gina 30. Teniendo una fuente de estos la voluntad lista acelera la fabricaci—n de la armadura. Una rejilla de la barra del nœmero tres en treinta a cuarenta cinco cent’metros entre dos capas de alambre soldado con aut—gena es un horario de acero adecuado.

Los bloques de cemento de dos cent’metros de grueso, con los alambres para unir a la armadura, separan el acero de contacto con el suelo. Construcciones de ferrocemento con esquinas rectas son los m‡s f‡ciles de construir con el alambre soldado vendido en secciones planas; m‡s bien que rodillos, esto elimina la necesidad de enderezar los pedazos de un rodillo para hacer las planas.
Dos capas de un producto cementicioso impermeabilizante se utiliz— en el interior del tanque sŽptico ilustrado en este cap’tulo.




